Me presento:
Desde que soy bien pequeña, he visto a mi padre leer libros de todo tipo. Enfrascado en sus lecturas, con las gafas en la nariz cuando ya fue más mayor, devoraba libros con de forma insaciable. Yo miraba asombrada como viajaba con los ojos pegados a esas páginas mientras paseaba mi carrito de muñecas lleno de peluches y libros de letras. Por eso, cuando compartió conmigo su primer libro, lo devoré entero en una noche con la linterna encendida y, cuando él se leyó un libro que le recomendé me sentí como el mayor pavo real del mundo.
Añoro sus recomendaciones y nuestras charlas de lecturas, por eso he iniciado este blog. Porque no hay nada más maravilloso que la gente que comparte sus lecturas con ojos brillantes y ganas de comerse todas las aventuras que existen.
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